Muchos padres tienden a pensar que lo mas importante en la comunicación con los hijo(a)s es proporcionarles información importante para el desarrollo de sus vidas: decirles que coman verduras, que deben ir a la escuela porque es importante o incluso algunas veces tienden a decidir por ello(as). La comunicación tiene una función mucho mas importante de lo que imaginamos; es un puente de doble vía que conecta los sentimientos de los padres con los de los hijo(a)s.
La comunicación saludable es crucial para ayudar a los niños a desarrollar una personalidad saludable; genera independencia, buenas relaciones con los padres y los demás (amigos y compañeros de clase). Le da al niño la oportunidad de ser feliz, seguro y sano ante cualquier circunstancia. Una gran mayoría de los problemas de conducta en los niño(as) tiene origen en la forma en como los padres y los hijo(a)s se comunican, más que pensar solamente que el/la niño(a) es la fuente de los problemas.
Debido a que los padres se convierten en modelos a seguir por los niño(a)s; en la forma y medida en que estos se comuniquen con los hijo(a)s, ellos aprenderán a manejar sus sentimientos. Una comunicación saludable permite a los padres sentirse cercanos a sus hijo(a)s y conocer sus necesidades. Además de aprender a manejar la frustración y estrés que les genera el mismo ejercicio de la crianza.
Una comunicación saludable le permite al niño(a): sentirse cuidado y amado; saberse importante y tomado en cuenta; sentirse seguro y no aislado en sus problemas; aprender a decir lo que siente, piensa y necesita directamente en palabras, sin necesidad de sobre actuar: como hacer berrinches, gritar, insultar o pegar.
¿Cómo establezco una comunicación saludable con mis hijo(as)?
1.-Estar disponible: Significa dedicar tiempo para sus hijo(a)s. Bastarán al menos 10 minutos diarios de comunicación para fortalecer la relación. Estar disponible significa sintonizar y hablar de algo importante. Ser capaz de entender y hablar sobre sus propios sentimientos así como también los de su hijo(a).
2.-Saber escuchar: Pregúntele a su hijo(a) por sus ideas y sentimientos, tratando de comprender lo que está diciendo, esto ayuda al niño(a) a sentirse amado aun cuando el está enojado o triste y usted no puede hacer nada para arreglar el problema. Saber escuchar lo ayuda a calmarlo y así el/ella podrá escucharlo a usted después.
3.-Trate de ponerse en sus zapatos: Vea la situación desde el punto de vista del niño(a) y hágale saber que a usted le importan sus sentimientos, esto le dará la capacidad de entender lo que su hijo siente en ese momento.
4.-Sea un buen mensajero(a): si el niño(a) se siente escuchado y atendido estará mas dispuesto a escucharlo, por tanto, asegúrese que lo que usted diga, su tono de voz y lo que haga, envíen el mismo mensaje.
5.-Use palabras y no gritos: para que su hijo(a) comprenda lo que usted quiere que el/ella haga, use palabras mientras lo mira a los ojos y le explica la situación; resaltando también las buenas actitudes y comportamientos.No diga las cosas “a gritos”, ellos no sabrán diferenciar claramente lo que está mal.
En Centro SEPIMEX contamos con terapeutas capacitados para apoyar en la mejora de la comunicación entre padres e hijos.
Te ofrecemos diversos talleres con la finalidad de mejorar tu salud y bienestar: Taller a padres; Comunicación asertiva; Manejo del enojo; Manejo del estrés, entre muchos más.
Elaborado por:
Lic. Berenice Candia Ramírez
berenice@sepimex.com.mx
Terapeuta Infantil
Centro SEPIMEX
5689.1419
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