Es normal que como resultado de esta contingencia y de las medidas preventivas implementadas por la Secretaría de salud, así como de las constantes noticias respecto al COVID-19 y en el peor de los casos, la difusión de noticias falsas respecto a esta epidemia; nos estresemos o preocupemos por nuestra salud, nuestra economía, nuestra familia, escuela/trabajo y amigos.
Lo anterior puede generar:
- Pensamientos (éstos ser repetitivos y por lo tanto molestos)
- “Tendré COVID-19”
- “Seguro ya estoy Infectado(a)”
- “Mi familia o yo puedo morir”
- “Creo que tengo algunos síntomas”
- “¿Y si estoy llevando el virus a mi casa?”
- “Mi vida ya no será normal”
- “¿Qué pasará después?”
- “No estoy haciendo nada de lo que debería hacer”
- “¿Estará bien mi familia?”
- “¿Y si no los vuelvo a ver?”
- “¿Cuánto tiempo estaremos en casa?”
- “¿Cuándo podremos salir?”
- “¿Y si me bajan el salario?”
- “Voy a perder mi trabajo”
- “No tendré ingresos”
- “¿Cómo voy a pagar mis deudas o gastos que tengo?”
- “No me están protegiendo en mi trabajo”
- “¿Qué hago con mis hijos?”
- “Será mejor no seguir en este mundo tan feo»
- Alteraciones fisiológicas
- Insomnio
- Dificultad para respirar
- Aumento o disminución del apetito
- Voz entre cortada
- Malestar estomacal
- Resequedad en la boca
- Sensación de vacío en la panza
- Palpitaciones (taquicardia)
- Temblores en manos y pies
- Sudoración en manos y pies
- Bochornos (no debidos al calor)
- Desgano
- Sueño constante
- Problemas de concentración
- Emociones desagradables
- Miedo
- Incertidumbre
- Ansiedad
- Nerviosismo
- Tristeza
- Desesperanza
- Preocupación
- Apatía
- Enojo
- Frustración
- Desinterés
- Hipersensibilidad
- Irritabilidad
- Inseguridad
- Conductas perjudiciales
- Ver noticias de forma excesiva respecto al COVID-19.
- Difundir noticias falsas
- Hablar constantemente acerca del COVID-19
- Dificultad para levantarse
- Limpiar de forma excesiva la casa y objetos
- Bañarte constantemente o lavarte las manos causándote lesiones en partes de tu cuerpo (por ejemplo en las manos)
- Autolesionarse
- Atentar contra tu vida
- Llanto sin saber por qué
- Mantenerse pasivo durante el día
- Agredir o Violentar a otros
- Gritar constantemente a otros
- Exponerse a lugares concurridos sin medidas de prevención
- Compras de pánico
- Inicio o aumento del consumo de alcohol
- Inicio o aumento del consumo de tabaco
- Inicio o aumento del consumo de drogas
Por lo anterior es indispensable que aprendas algunas estrategias psicológicas que te pueden ayudar a disminuir el malestar emocional, físico, mental y conductas que puedan hacerte daño o ponerte en mayor riesgo. A lo largo de estas semanas estaremos publicando algunas notas y tips que te ayudarán al respecto. Hoy hablaremos respecto a la relación que existe entre el consumo de tabaco y el COVID-19.
Actualmente, gracias a los estudios científicos sabemos que todas las personas tenemos el riesgo de contraer COVID-19; pero esta enfermedad es más peligrosa para las personas con enfermedades adquiridas previamente, como las enfermedades cardíacas o pulmonares, enfermedades crónico-degenerativas no infecciosas (diabetes, hipertensión); y también para aquellas personas con estilos de vida que incluyen factores de riesgo como el uso de tabaco y obesidad. Es decir, si tu eres fumador(a) ERES PARTE DE LA POBLACIÓN VULNERABLE A CONTRAER COVID-19 y a que los efectos de este virus se intensifiquen en tu organismo y te explicamos por qué:
¿Cuáles son los Sistemas del cuerpo humano que se ven afectados con el consumo de tabaco?
El consumo de tabaco es perjudicial en general para el cuerpo humano, pero el daño más notorio es en los sistemas respiratorio y cardiovascular. Como es bien sabido, el tabaco tiene un gran impacto en la salud respiratoria. La asociación causal entre el consumo de tabaco y la exposición (involuntaria) a su humo y el cáncer de pulmón está bien establecida, siendo este factor de riesgo la causa prevenible más común de este tipo de cáncer. El tabaquismo, es el factor de riesgo más importante para desarrollar enfermedades pulmonares obstructivas crónicas (EPOC), bronquitis crónica y enfisema pulmonar.
Fumar aumenta hasta 2.5 veces el riesgo de tuberculosis y se considera que incrementa la susceptibilidad para cualquier infección del tracto respiratorio inferior incluyendo la influenza a la cual los fumadores son dos veces más propensos que los no fumadores a padecerla y en forma más grave. Los fumadores producen más moco y presentan un daño considerable a los cilios de las vías respiratorias, pequeños pelos que mueven hacia afuera el moco, con las partículas y microorganismos que atrapa, evitando infecciones. El mecanismo mucociliar es uno de los principales sistemas de defensa contra la infección, al dañarse, los fumadores, desafortunadamente, están propensos a infecciones, como resfriados comunes, cuya frecuencia aumenta, así como su duración, presentando tos y otros síntomas respiratorios por tiempos prolongados. Otros componentes de las defensas respiratorias también están afectados por fumar, lo que conlleva en resumen una verdadera inmunodepresión. Además, el humo genera inflamación que conduce a una mayor susceptibilidad de contraer infecciones por microorganismos y a sus complicaciones.
¿Cuál es la relación entre el consumo de tabaco y COVID-19?
En recientes revisiones de artículos científicos respecto al COVID-19 y los efectos en los pacientes con diversas comorbilidades, destacan datos importantes respecto al consumo de tabaco.
Un estudio en China concluyó que los pacientes diagnosticados con COVID-19 y que además presentaban antecedentes de tabaquismo, tenían hasta 14 veces más probabilidades de desarrollar neumonía, asimismo, información analizada en un reciente meta-análisis corrobora que fumar estaría relacionado con una evolución desfavorable, resultados adversos y un peor pronóstico del COVID-19.
- El hecho de ser fumador empeora el pronóstico de la enfermedad, teniendo en cuenta el impacto negativo que tiene el tabaco en los pulmones y su asociación a una gran cantidad de enfermedades respiratorias.
- El fumar debilita el sistema inmunitario y su respuesta ante infecciones, haciendo que los fumadores sean más vulnerables ante enfermedades infecciosas como el COVID-19.
- Varios estudios previos muestran que los fumadores son dos veces más propensos que los no fumadores a contagiarse de gripe y tener síntomas mucho más severos, además de que los fumadores tenían una probabilidad mayor de morir en una anterior epidemia de MERS-CoV (El síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) es una enfermedad respiratoria contagiosa que puede ser fatal).
El análisis de datos de 1,099 pacientes con COVID-19 ingresados en diferentes regiones en China continental muestran que:
- De ese total, 173 pacientes tenían síntomas severos de los cuales un 16.9% eran fumadores y un 5.2% eran ex fumadores.
- Esto se contrapone con los datos de los pacientes infectados que no tuvieron síntomas más graves:
- Un 11.8% del total (926 personas contagiadas sin síntomas severos) eran fumadores y un 1.3% lo habían sido antes.
- Además, también se refleja que del grupo de pacientes que necesitó ventilación mecánica, ser ingresado en la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) o falleció el 25% era fumador y un 7.6% exfumador.
Por lo anterior, recuerda que la mejor decisión de dejar el consumo de tabaco y/o nicotina es mejor para tu salud y para la de todos y dejarlo en estos días es además una estrategia preventiva importante para evitar una infección o complicación por el COVID-19.
Tips para disminuir el consumo de tabaco y disminuir los riesgos por el COVID-19
A continuación, se enlistan algunas estrategias que te pueden ayudar a disminuir los daños por consumo de tabaco durante esta cuarentena para así, disminuir los efectos en caso de riesgo o contagio de COVID-19:
- Evita hacer compras de pánico. No compres grandes cantidades de cajetillas ya que la disponibilidad del cigarro hará que aumentes tu consumo de cigarrillos.
- Ponte una meta de cigarros fumados a diario (por ejemplo, 4 diarios), tratando de disminuir el número de cigarros por día conforme pasan las semanas o los días, depende de tu meta (por ejemplo, 3 diarios la siguiente semana, después 2 diarios a la semana siguiente semana).
- Evita tener libre disponibilidad de los cigarros, pídele a alguien que te ayude a resguardarlos y que te los vaya proporcionando cuando los necesites.
- Asigna horarios para tu consumo de cigarros. Eso hará que no a cualquier hora lo hagas.
- Lávate las manos antes de fumar y después de hacerlo.
- Fuma solo y en lugares abiertos, recuerda que si fumas a lado de alguien que no lo hace, se convierte en fumador(a) pasivo(a), lo cual pone en riesgo su salud en tiempos de COVID-19.
- Evita invitar de tus cigarros prendidos a alguien y evita aceptar invitaciones. Recuerda que al compartir cigarros o pipas podrías estar en riesgo ya que así se puede transmitir el virus de una persona a otra, a través de la saliva o a través de las manos no lavadas.
Sólo recuerda que el consumo de cigarro incrementa la probabilidad de contagio de COVID-19 y los efectos son más severos en comparación con las personas que no son fumadoras.
Tips para eliminar el consumo de tabaco.
Al eliminar el consumo de tabaco estás eligiendo cambiar tu estilo de vida a uno más saludable. Este cambio no será sencillo por lo que se necesita mucha constancia y estar convencido(a) de dejar por completo el cigarro. A continuación, se te enlistan algunas recomendaciones para lograrlo:
- Si en algún momento estás indeciso(a) acude a un profesionista en el tratamiento de consumo de sustancias. Te ayudará a fortalecer tu decisión de cambio de estilo de vida. Actualmente hay muchos psicólogos especialistas en adicciones que atienden en línea para que no salgas de casa.
- Busca alguna red de apoyo que te ayude mientras estás en este proceso, puede ser un familiar, pareja, amigo(a), etcétera.
- Comunica tu decisión de dejar de fumar. Haga comentarios con amigos, familiares y compañeros de trabajo de la importancia que tiene para usted, lograr su objetivo y mantenerse sin fumar. Eso evitará que te estén invitando a fumar, te pidan u ofrezcan cigarrillos.
- Reestablece tus relaciones sociales. Conéctate con amigos que no fuman. Evitará que te saquen al tema el consumo o los veas fumar.
- Desechar todos los cigarros, limpiar los ceniceros, deshacerse de cerillos y encendedores. El que no tengas disponibles cosas que te recuerden al consumo de cigarro ayudará a disminuir la ansiedad y los pensamientos respecto al consumo.
- Piensa en cualquier imagen negativa acerca del cigarro. Esto te ayudará a que asocies el consumo como algo negativo (por ejemplo, imágenes de los efectos negativos en tus dientes, de los pulmones, etc).
- Cada vez que sienta deseos de fumar, inicie un sencillo ejercicio de relajación. Respire profundamente las veces que sea necesario, inhala por la nariz, sostén el aire algunos segundos y exhala por la boca, lentamente. Este ejercicio te ayudará a reducir la ansiedad.
- Mantente ocupado. Siempre que le sea posible camine o trate de iniciar algún plan de ejercicio físico. Esto ayudará a que no estés pensando en el consumo.
- Después de comer haz algo distinto de lo que usualmente haces. Evita estar en los lugares donde fumabas después de la comida, si lo realizabas.
- Busca algo que hacer con sus manos: tejer, juegue con plastilina, con esferas antiestrés, arregle el jardín, etc. Recuerda que lo que regularmente tenias en la mano y manipulabas era el cigarro.
- Cuando termine el confinamiento, disfruta del dinero que ahorrarás no fumando: compre libros, asista al teatro, al cine, o compra cosas en línea durante la cuarentena.
Si eres familiar de una persona con consumo de tabaco y te preocupa cómo puedes apoyarlo, te dejamos un link en donde puedes encontrar información que te puede ayudar.
http://www.familiayadicciones.org.mx/
Elaborado por:
Lic. Javier Moreno Jiménez
Terapeuta Cognitivo-Conductual y Especialista en Adicciones
javier@sepimex.com.mx
#SEPIMEXTeAcompaña
Referencias
- Bray, J. Ferlay, I. Soerjomataram, R. L. Siegel, L. A. Torre and A. Jemal, “Global cancer statistics. (2018). GLOBOCAN estimates of incidence and mortality worldwide for 36 cancers in 185 countries,” CA: A Cancer Journal for Clinicians, vol. 68, no. 6, pp. 394-424, 2018.
- Centros de Integración Juvenil (2016). Tratamiento para dejar de fumar. México: CIJ.
- Vardavas, C.I., Nikitara, K. (2020) COVID-19 and smoking: A systematic review of the evidence. Tobacco induced Diseases, 18 (March), 1-4.
- World Health Organization, World Heart Federation, Cardiovascular harms from tobacco use and secondhand smoke: Global gaps in awareness and implications for action, Waterloo, Ontario, Geneva, 2012.
- World Health Organization, World No Tobacco Day 2018: Tobacco breaks hearts – choose health. not tobacco, Geneva, 2018.
Comparte este blog en tus redes sociales
Debe estar conectado para enviar un comentario.