El sueño es una característica de los seres humanos que está presente en todos los mamíferos y aves y quizá en todos los seres vivos. Por lo que se piensa que cumple una función importante en el organismo. Entre las funciones que se piensa se benefician del sueño se encuentra la memoria. Si bien la investigación sobre la relación entre el sueño y la memoria cumple casi un siglo de existencia ha sido difícil encontrar un consenso al respecto.
Pero vayamos por partes, ¿Qué es el sueño, que es la memoria, cuales son estas fases de sueño de las que hablamos y como se relacionan con la memoria?
La memoria se refiere al proceso por el cual adquirimos y almacenamos conocimientos y experiencias del mundo externo. Hay muchas clasificaciones de la memoria, una de las más generales es la de memoria declarativa y no declarativa. La memoria declarativa o explicita se refiere a las cosas que aprendemos y recordamos de forma voluntaria y consciente, por ejemplo las cosas que aprendimos en la escuela. La memoria no declarativa o implícita se refiere habilidades como andar en bicicleta, diferenciar alimentos por su olor, etc., que no necesariamente evocamos de forma consciente (por ejemplo subimos los escalones de nuestra casa sin fijarnos en ellos, porque ya sabemos a qué altura están).
Se considera que para que se forme un recuerdo requiere dos pasos: adquisición y consolidación. El primero involucra la entrada sensorial de información, que pasa a la llamada memoria a corto plazo, la cual es un “almacén” en el cerebro donde los recuerdos se permanecen temporalmente. Este tipo de almacenamiento es rápido pero efímero (por ejemplo cuando memorizamos un número que vamos a teclear en un teléfono) y posteriormente se olvida a menos que pase a la llamada memoria a largo plazo (consolidación).
El sueño es un estado de quietud reversible que experimentamos de forma cíclica cada noche, en el cual nuestro nivel de reacción ante el medio ambiente esta reducida; ruidos leves no nos despertaran pero un sonido lo bastante fuerte si, por ejemplo. Durante el sueño ocurren cambios en el metabolismo, temperatura corporal, ritmo cardiaco y EEG (electro encefalograma).
El EEG es una técnica que nos permite tener una idea de cómo es la actividad eléctrica del cerebro. Consiste en una serie de electrodos que se colocan en el cuero cabelludo y amplifica las pequeñas señales eléctricas que generan nuestras neuronas al activarse. El EEG nos permitido averiguar que, contra lo que se creía en un inicio, el sueño no es un simple estado de reposo, al menos para el cerebro, pues éste permanece activo aunque su actividad cambia en el transcurso del tiempo.
A grandes rasgos el sueño se divide en 4 etapas de acuerdo a la actividad que se observe en el EEG: Fase 1 (sueño ligero), fase 2, fase tres (también llamada “sueño de ondas lentas”) y sueño MOR (movimientos oculares rápidos) llamada así por los movimientos que realizan los ojos durante esta etapa.
Inicialmente se propuso que el sueño ayudaba a la memoria al protegerla de interferencias externas, mientras que actualmente sabemos que el dormir beneficia sobre todo a la consolidación de la memoria. Y al principio se le adjudicó el papel más importante a la fase MOR, la fase donde el cerebro está más activo durante el sueño, mientras que los datos actuales apuntan a que casi todas las fases del sueño participan de alguna forma. La única que no parece tener impacto en la memoria es la fase 1, que es llamada sueño ligero ya que es una etapa en la que es fácil despertarse.
Los datos que tenemos hasta el momento señalan que el sueño incide en la consolidación de la memoria, y que distintas fases del sueño se relacionan con distintos tipos de memoria. El sueño de ondas lentas parece ayudar a la consolidación de la memoria no declarativa, mientras que con la memoria declarativa los datos no son concluyentes. Por otra parte, se ha señalado que el sueño no solo serviría para consolidar información ya ha aprendida, sino para desechar información que ya no es útil, es decir dormir nos ayudaría a olvidar aquello que ya no necesitamos. La hipótesis secuencial propone que distintas etapas del sueño tienen distintas funciones: durante el sueño de ondas lentas la información no útil es degradada, mientras que durante la fase MOR la información útil es reforzada. Hay datos que apoyan esta hipótesis pero por el momento no hay nada concluyente
Lo que si es cierto es que es importante dormir bien para que nuestra salud se mantenga, y de eso si tenemos mucha información al respecto.
Elaborado por:
Mtro. Jesús Santiago Vite
Neuropsicólogo
jesus@sepimex.com.mx
Referencias
- Björn, R., & Jan, B. (2013). About sleep’s role in memory. Physiol. Rev, 93, 681-766.
- Kandel, E. R., Schwartz, J. H., Jessell, T. M., Siegelbaum, S., Hudspeth, A. J., & Mack, S. (Eds.). (2000). Principles of neural science (Vol. 4, pp. 1227-1246). New York: McGraw-hill.
- Sara, S. J. (2017). Sleep to remember. Journal of Neuroscience, 37(3), 457-463.
- Stickgold, R., & Walker, M. P. (2005). Sleep and memory: the ongoing debate. Sleep, 28(10), 1225-1227.
¡Visita nuestra blog con entradas redactadas por nuestros terapeutas!
Debe estar conectado para enviar un comentario.