Actualmente vivimos inmersos en un ambiente lleno de violencia, situación de la que desafortunadamente no escapan los niños. El maltrato infantil ha llegado a ser un problema que se incrementa en forma alarmante. Aun cuando no se tienen cifras precisas de la magnitud del mismo, se infiere que su presencia es cada vez más evidente. Por esto es necesario difundir el conocimiento sobre este problema en todos los ámbitos, con la finalidad de prevenirlo, identificarlo e iniciar su abordaje terapéutico temprano, evitando de esta forma las consecuencias y los efectos tan intensos que tiene sobre el ser humano.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) propone la siguiente definición: «Todo acto u omisión encaminado a hacer daño aun sin esta intención pero que perjudique el desarrollo normal del menor»; mientras el El Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) define a los niños maltratados como: «Los menores de edad que enfrentan y sufren ocasional o habitualmente, violencia física, emocional o ambas, ejecutadas por actos de acción u omisión, pero siempre en forma intencional, no accidental, por padres, tutores, custodios o personas responsables de ellos».
En el transcurso de los años y gracias a distintas investigaciones se ha dividido al maltrato en físico, emocional y psicológico. La mayoría de las personas desafortunadamente conoce más y ha escuchado hablar acerca del físico, pero, ¿que hay del emocional y el psicológico?
El maltrato emocional se venido definido como una respuesta emocional inapropiada y repetitiva ante las expresiónes de emoción del niño y de su conducta, provocando un dolor emocional en ellos (ej. miedo, humillación, ansiedad, desesperación, etc.). Esto inhibe la espontaneidad de sentimientos positivos, provocando un deterioro de la habilidad para percibir, comprender, modular y expresar apropiadamente las emociones, produciendo consecuencias graves en su desarrollo y en su entorno social y su relación con este.
Mientras que el maltrato psicológico se entiende como aquellas conductas persistentes e inapropiadas (ej. violencia doméstica, insultos, actitud impredecible, mentiras, decepciones, explotación, maltrato sexual, negligencia y otras) que dañan o reducen el potencial creativo en las personas, asi como el desarrollo de facultades y procesos mentales del niño (inteligencia, memoria, reconocimiento, percepción, atención, imaginación y moral). En consecuencia este tipo de maltrato imposibilita al niño a entender y manejar su medio ambiente, lo confunde y/o atemoriza haciéndolo más vulnerable e inseguro afectando su educación, bienestar general y vida social.
Existe una estrecha relación entre los diferentes tipos de maltrato y el desarrollo biopsicosocial del niño -como ya hemos visto- provocando principlamente: problemas escolares, tanto en el plano cognitivo como en el de la interacción social, alteraciones de la conducta manifestadas por agresión y retraimiento. Además de lo anterior el maltrato infantil también ha sido relacionado a: el consumo de sustancias tóxicas; delincuencia; criminalidad; suicidios, aspecto que también ha cobrado una mayor relevancia actualmente entre los niños y jovenes desde los 10 hasta los 18-19 años de edad; y el abuso sexual, que se ha asociado a problemas psicosomáticos, alteraciones diversas del comportamiento sexual en personas que tienen antecedentes de abuso sexual en la niñez e incluso desarrollar trastornos de la personalidad más severos.
Es por ello que se debe apoyar al tratamiento de este que se ha convertido ya en un problema de indole social. Pensemos que se requiere de un tratamiento integral no sólo de la víctima sino también de su agresor y de la familia, para lo cual es necesario un equipo multidisciplinario que se encargue de esta problemática y aborde los aspectos biológicos, psicológicos y legales pertinentes.
La terapia está dirigida principalmente a reconocer el problema y establecer una adecuada comunicación entre los integrantes de la familia; para después modificar patrones de conducta de los padres sustituyendo practicas violentas de crianza por métodos positivos más efectivos y afectivos. Generalmente se propone como meta principal restablecer la integridad y el funcionamiento afectivo intrafamiliar, con objetivos como:
a) adquirir destrezas en la educación de los niños con el fin de manejar problemas típicos y difíciles relacionados con ellos;
b) promover el uso de métodos de control positivos hasta eliminar el castigo;
c) desarrollar estrategias para solucionar problemas en situaciones críticas y que sean operativas para la familia;
d) regular las respuestas violentas y el comportamiento impulsivo que lesionan a la familia, y
e) promover la interacción social de los miembros de la misma, reduciendo su aislamiento físico y psicológico del resto de la comunidad.
Fuente: SANTANA-TAVIRA, ROSALINDA; SANCHEZ-AHEDO, ROBERTO y HERRERA-BASTO, EMILIO. El maltrato infantil: un problema mundial. Salud pública Méx [online]. 1998, vol.40, n.1 [cited 2012-01-23], pp. 58-65. Available from: <http://www.scielosp.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0036-36341998000100009&lng=en&nrm=iso>. ISSN 0036-3634. http://dx.doi.org/10.1590/S0036-36341998000100009.
Una aportación de: Psicóloga Berence Candia, Terapeuta Infantil Cognitivo Conductual de Centro SEPIMEX.
berenice@sepimex.com.mxSi tienes alguna duda o deseas atender algún problema de esta índole, comunicate a Centro SEPIMEX
Actualmente vivimos inmersos en un ambiente lleno de violencia, situación de la que desafortunadamente no escapan los niños. El maltrato infantil ha llegado a ser un problema que se incrementa en forma alarmante. Aun cuando no se tienen cifras precisas de la magnitud del mismo, se infiere que su presencia es cada vez más evidente. Por esto es necesario difundir el conocimiento sobre este problema en todos los ámbitos, con la finalidad de prevenirlo, identificarlo e iniciar su abordaje terapéutico temprano, evitando de esta forma las consecuencias y los efectos tan intensos que tiene sobre el ser humano.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) propone la siguiente definición: «Todo acto u omisión encaminado a hacer daño aun sin esta intención pero que perjudique el desarrollo normal del menor»; mientras el El Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) define a los niños maltratados como:…
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